Nuestro organismo tiene un pigmento, la melanina, que sirve para proteger de las radiaciones solares la piel, el cabello y el iris de los mamíferos. Además, es lo que nos da el color.
Por lo tanto el hecho de que una persona sea rubia o morena depende de la melanina, del mismo modo que tener muchas o pocas pecas, que son concentraciones de este pigemento en la piel. Por eso, cuando tomamos el sol aparecen algunas.
Normalmente, a la edad en la que se tienen más es entre los 5 y los 15 años, sobre todo las personas de piel clara. Tener más o menos pecas no afecta de ningún modo a la salud.
lunes, 13 de febrero de 2012
¿Por qué las hormigas siempre avanzan en filas?
Las hormigas son insectos sociales muy organizados. Es como si estuvieran programadas para hacer la tarea que les corresponde, y cuando nadie les incordia (por ejemplo pisándolas que, no se por qué pero las pone de mal humor...), se mueven en fila india para no perderse en el camino hacia la recolecta de comida o cuando regresan al hormiguero. Y además van a toda velocidad.
Un nuevo modelo predice un futuro supercontinente: Amasia
Geofísicos de EE.UU. creen finalmente haber resuelto el enigma de cómo formaron los supercontinentes. Según su modelo, cada supercontinente reúne lo que han bautizado como un “Anillo de Fuego”; una zona de subducción ubicada a 90 ° del supercontinente anterior. Proyectando este modelo hacia el futuro, el supercontinente próximo que se prevé será “Amasia”; una fusión de América y Asia.
La colisión de los continentes en una sola masa enorme y su posterior distanciamiento se cree que sigue un ciclo de entre 300 y 500 millones de años. El último supercontinente, Pangea, comenzó a desintegrarse hace alrededor de 200 millones de años, y un nuevo supercontinente se espera que se formen en el futuro. Dos hipótesis que compiten han sido previamente propuestas para explicar cómo va a suceder.
Una hipótesis dice que los continentes siguen a la deriva entre sí, con el Océano Atlántico ampliándose y con el tiempo, América del Norte y Asia se uniran. En este modelo llamado “de extroversión”, el nuevo supercontinente es una versión de Pangea, solo que en el lado opuesto del globo.
Por otra parte, los continentes en algún momento pueden realizar un giro en U y la deriva se dirige de nuevo hacia su posición inicial. Esta hipótesis -el llamado modelo “de introversión” se basa en las zonas de subducción nuevas que se abren, y que permitan a la corteza oceánica del Atlántico hundirse de nuevo debajo de los continentes. Esto cerraría el Océano Atlántico, formando un nuevo supercontinente en el mismo lugar que Pangea.
Sin embargo, ninguno de estos modelos de éxito explica todas las características de las transiciones supercontinentales pasadas. Ahora, geofísicos de la Universidad de Yale han desarrollado un tercer modelo, que dicen que proporciona un mejor ajuste a los datos anteriores.
En este modelo, ”orthoversion”, después de que un supercontinente se rompe, los continentes se alejan inicialmente, pero quedan atrapados dentro de una banda de norte a sur de la subducción; una reliquia del supercontinente anterior (en nuestro presente en la Tierra, esto es el Anillo de Fuego del Pacífico Fuego. El nuevo supercontinente se forma en esta banda, alrdedor del globo terráqueo (90 °) desde el centro de su predecesor.
Con el fin de probar su modelo, los investigadores utilizaron datos paleomagnéticos (registros del campo magnético de la Tierra, preservados en las rocas) para estudiar las variaciones en la rotación de la Tierra con respecto a su eje de rotación. Estas variaciones, conocidas como “desplazamiento polar verdadero”, son causadas por cambios en la distribución de la masa del planeta, son el intento de la Tierra para mantener el equilibrio de rotación. Un reajuste que tiene lugar durante millones de años.
Al combinar estos datos con el conocimiento de cómo los supercontinentes afectan al movimiento de la Tierra, los investigadores fueron capaces de calcular los ángulos entre los supercontinentes sucesivos. Su análisis revela un ángulo de 87 ° entre Pangea y su predecesor Rodinia, y un ángulo de 88 ° entre Rodinia y su predecesor Nuna. A partir de estas dos mediciones independientes, los investigadores dedujeron que su modelo es el que mejor describe las transiciones entre supercontinentes.
Si el mismo mecanismo se aplica a nuestros continentes actuales, el modelo predice que habrá un supercontinente bautizado como Amasia, la unión de América con Asia. Américas se mantendrá en el Anillo de Fuego y la región del Océano Ártico y el Mar Caribe se cerrarán. Este modelo por lo tanto, pinta un panorama muy diferente a los previstos por los modelos de introversión y extroversión, el cual prevé el cierre de los océanos Atlántico y Pacífico, respectivamente.
“Nuestro modelo está en algún punto entre los dos modelos anteriores”, dice Ross Mitchell, autor principal del estudio. “Sin embargo, no proponemos una combinación confusa de estos dos modelos, sino que decimos que 90 ° parece ser la respuesta para cada ciclo de la historia de un supercontinente Es bueno que el registro geológico sea finalmente compatible con un modelo más grande tectónico.».
Peter Cawood, geólogo de la Universidad de St Andrews en el Reino Unido, dice que el estudio es importante porque explica “cómo ir de un supercontinente a otro”. “En el pasado, nos preguntamos si existe” método en la locura ‘de las reconstrucciones continentales y en la posición de los continentes a través del tiempo. Si este estudio es correcto, la respuesta es sí. En efecto, hay un método y está impulsado por el desplazamiento polar verdadero”, añade.
Entonces, ¿cuándo podemos esperar ver este nuevo supercontinente? “Es muy probable que Amasia surja en algún momento dentro de entre 50 y 200 millones de años”, dice Mitchell. ”Me sorprendería si los seres humanos durásemos tanto tiempo!”
La superficie de Marte estuvo cubierta por dos océanos
Mars Express ha encontrado pruebas que indican que una parte de Marte estuvo cubierta por un océano. Gracias a su radar, se han encontrado sedimentos característicos de un lecho oceánico en una región delimitada por una posible línea costera.
El radar MARSIS lleva recogiendo datos de la superficie de Marte desde que entró en servicio en el año 2005. Jérémie Mouginot, del Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble (IPAG) y de la Universidad de California en Irvine, y su equipo han analizado más de dos años de datos y descubrieron que las llanuras del norte de Marte están cubiertas por depósitos de baja densidad.
Un mapa global generado por la sonda Mars Odyssey en 2001 indica que la superficie de Marte es rica en hielo de agua, especialmente cerca de los polos, donde el agua típicamente constituye una tercera de las tres cuartas partes de su superficie.
Incluso las regiones cercanas al ecuador contienen una fracción significativa de agua promedio de un 5% a un 10% en masa. Estos resultados sugieren que la superficie de Marte es en gran parte de permafrost similar a la tundra en regiones como Siberia y el norte de Canadá en la Tierra.
Mapa topográfico de Marte creado por la Mars Global Surveyor. Las regiones azules son las más bajas y corresponden al posible antiguo océano.
“Pensamos que se trata de material sedimentario, tal vez rico en hielo”, explica Mouginot. “Es una prueba bastante sólida de que en algún momento esta región estuvo cubierta por un océano”. Hace tiempo que la comunidad científica sospecha que pudo existir un océano en Marte; las imágenes obtenidas por varias misiones también muestran características del terreno que recuerdan a las costas de nuestro planeta. Sin embargo, este es un asunto que continua rodeado de controversia.
El equipo de Mouginot piensa que esta región estuvo cubierta por las aguas en dos momentos diferentes de la historia de Marte: hace 4.000 millones de años, cuando imperaba un clima más cálido, y hace 3.000 millones de años, cuando los hielos subterráneos se fundieron a causa de un gran impacto, drenándose hacia las zonas de menor elevación.
“MARSIS es capaz de penetrar en el terreno, revelando la estructura de los primeros 60-80 metros del subsuelo del planeta”, explica Wlodek Kofman, líder del equipo de radar en el IPAG. “En toda esta capa podemos ver pruebas que indican la presencia de hielo y de material sedimentario”. MARSIS muestra los depósitos sedimentarios como zonas de baja reflectividad radar. Normalmente estos depósitos están formados por materiales granulares de baja densidad, fruto de la erosión y del arrastre del agua.
Sin embargo, este último océano tuvo un carácter temporal. En menos de un millón de años, según apunta Mouginot, todo el agua que contenía se habría vuelto a congelar en el subsuelo o se habría evaporado. “Pensamos que no permaneció en estado líquido el tiempo suficiente como para que se formase vida”. Para encontrar pruebas de la existencia de vida en el Planeta Rojo, los astrobiólogos tendrán que remontarse todavía más en la historia de Marte, a cuando el agua permanecía en estado líquido durante periodos de tiempo mucho más prolongados.
Las recientes misiones a Marte han revelado una amplia evidencia de grandes masas de agua líquida que una vez existieron en la superficie del planeta. Esta evidencia incluye antiguos valles fluviales, lagos, mares y tal vez incluso grandes océanos. Las imágenes muestran características del terreno que recuerdan a las costas de nuestro planeta.
Sin embargo, este trabajo aporta las mejores pruebas de las que se dispone actualmente sobre la existencia de grandes masas de agua en el Marte primitivo, así como del papel que jugó el agua en la historia geológica del planeta. “Los anteriores estudios sobre la presencia de agua en Marte estaban basados en imágenes y en datos mineralógicos, o en mediciones atmosféricas.
Ahora también contamos con la información del subsuelo recogida por el radar”, explica Olivier Witasse, Científico del Proyecto Mars Express para la ESA. “Esto añade nuevas piezas al rompecabezas, pero la gran pregunta sigue siendo ¿a dónde se fue todo el agua?”. Mars Express continúa su investigación.
Quantum opina:
Una vez más se robustece la tesis de un pasado "menos árido" en el hoy mal llamado planeta rojo. El descubrimiento de sedimentos reminiscentes de un lecho oceánico, con características de una primigenia línea de costera marciana, permite deducir la existencia de al menos 2 océanos en diferentes periodos. El primero de estos océanos pudo formarse hace 4.000 millones de años cuando la temperatura era más cálida mientras que el segundo se formó hace 3.000 millones de años cuando el hielo comenzó a derretirse creando canales por los que fluyeron las aguas hacia tierras más elevadas.
Ahora queda averiguar qué paso con toda esa agua. Se cree puedan estar actualmente enterrados entre 60 y 80 metros por debajo de la actual superficie del planeta rojo, dada la baja reflectividad al radar de los sedimentos encontrados y que, pudieron haberse erosionado por la acción del agua. Sin embargo, los científicos afirman que la duración de dichos océanos no fue suficiente como para desarrollar vida en su interior.
A pesar de la abundancia de hielo en el planeta, Marte experimenta una supersequía que puede haber durado cientos de millones de años. Sin embargo, los científicos creen que el Marte que conocemos hoy contrasta radicalmente con su historia primitiva, en la que hubo periodos más templados y más húmedos, tal vez más aptos para la vida.
jueves, 9 de febrero de 2012
¿Qué es un acto reflejo?
Un acto reflejo es la acción realizada por el Arco reflejo, un conjunto de estructuras anatómicas del sistema nervioso(receptor, neurona sensitiva, interneurona, neurona motora, y efector), esta acción es una respuesta estereotipada e involuntaria a un estímulo específico, como por ejemplo, dar un golpe en el ligamento rotuliano, la respuesta estereotipada a este estímulo será la extensión de la pierna. Podemos decir que todas las funciones del sistema nervioso se realizan por medio de actos reflejos.
Consiste en la coordinación rápida de las siguientes acciones: excitación, mediante un estímulo, que provoca la conducción de un mensaje a la médula, la cual coordina la respuesta, llevándose a cabo la reacción. Un reflejo es un movimiento simple.
Es importante remarcar la diferencia entre este concepto y lo que se conoce habitualmente como "reflejo". Fuera del ámbito científico, es común encontrar el uso de la palabra REFLEJO al referirse a movimientos (quizás) complejos pero tremendamente rápidos. El término correcto para referirse a este tipo de movimientos es el de "movimientos balísticos". Estos se realizan en menos de medio segundo pero requieren de: aprendizaje previo, nivel de conciencia activo y perfeccionamiento mediante la práctica. Un ejemplo claro para marcar las diferencias podría ser: cuando algo está cayendo al piso y sin pensarlo, lo atajamos. No es un reflejo porque requiere la coordinación de numerosas áreas motoras (o sea, corteza cerebral, que no interviene en los reflejos, recordemos que en los reflejos interviene solamente la médula espinal); se trata en este caso, de un movimiento balístico: rápido, inconsciente, en respuesta a un estímulo, pero previamente aprendido, perfeccionado y con un estado consciente.
Dependiendo del curso y determinación de la neurona puede integrar los reflejos musculares del tronco y los miembros, reflejos auditivos y vestibulares, respiración, como recibir señales sensoriales que parten de los receptores, procesar estas señales y realizar las respuestas a las mismas.
Consiste en la coordinación rápida de las siguientes acciones: excitación, mediante un estímulo, que provoca la conducción de un mensaje a la médula, la cual coordina la respuesta, llevándose a cabo la reacción. Un reflejo es un movimiento simple.
Es importante remarcar la diferencia entre este concepto y lo que se conoce habitualmente como "reflejo". Fuera del ámbito científico, es común encontrar el uso de la palabra REFLEJO al referirse a movimientos (quizás) complejos pero tremendamente rápidos. El término correcto para referirse a este tipo de movimientos es el de "movimientos balísticos". Estos se realizan en menos de medio segundo pero requieren de: aprendizaje previo, nivel de conciencia activo y perfeccionamiento mediante la práctica. Un ejemplo claro para marcar las diferencias podría ser: cuando algo está cayendo al piso y sin pensarlo, lo atajamos. No es un reflejo porque requiere la coordinación de numerosas áreas motoras (o sea, corteza cerebral, que no interviene en los reflejos, recordemos que en los reflejos interviene solamente la médula espinal); se trata en este caso, de un movimiento balístico: rápido, inconsciente, en respuesta a un estímulo, pero previamente aprendido, perfeccionado y con un estado consciente.
Dependiendo del curso y determinación de la neurona puede integrar los reflejos musculares del tronco y los miembros, reflejos auditivos y vestibulares, respiración, como recibir señales sensoriales que parten de los receptores, procesar estas señales y realizar las respuestas a las mismas.
Síndrome de Asperger
El síndrome de Asperger o trastorno de Asperger es un conjunto de condiciones mentales y conductuales que forma parte del espectro de trastornos autísticos. Se encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. El sujeto afectado muestra dificultades en la interacción social y en la comunicación de severidad variable, así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotípicas. Se diferencia del trastorno autista en que en el trastorno de Asperger no se observa retraso en el desarrollo del lenguaje, no existiendo una perturbación clínicamente significativa en su adquisición. No hay retardo, por ejemplo en la edad de aparición de las primeras palabras y frases, aunque pueden existir particularidades cualitativas (por ejemplo gramaticales) que llamen la atención, así como una preservación generalizada de la inteligencia. Aunque la edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en la infancia temprana, muchas de las características del trastorno se hacen notorias en fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social comienzan a desempeñar un papel más central en la vida del sujeto. No es tratable.
La gente con síndrome de Asperger:
La gente con síndrome de Asperger:
- Puede ser sensible al tacto o a los ruidos fuertes.
- A menudo les resulta difícil mirar directamente al interlocutor.
- Puede ser torpe cuando camina o practica deporte.
- A menudo tiene problemas comprendiendo las emociones de otras personas.
- Puede tener dificultades reconociendo expresiones faciales.
- A menudo no comprenden cuando alguien está bromeando o usa un lenguaje que no es preciso en su ámbito.
- A menudo hablan en voz alta, en voz muy baja o con una voz carente de emociones (una voz monótona).
- A menudo no les gustan los cambios de colegio, trabajo o en su rutina diaria.
- Pueden aprender a hablar muy pronto o muy tarde.
- Pueden aprender a leer muy pronto o muy tarde.
- Tienen problemas socializando.
- No comprenden cómo piensan otras personas.
- Con frecuencia tienen una fuerte atracción hacia intereses concretos como los juegos para computadora, las estadísticas deportivas, los programas de TV, entre otras cosas.
- Tienen dificultades en entender o no les interesa el juego simbólico.
- Se mueven de forma repetitiva.
- Les puede costar educarse sea en casa o fuera de esta y pueden ser muy testarudos e insistentes.
- Suelen ser crédulos e ingenuos.
- Pueden presentar estereotipias motoras (secuencias de movimientos estereotipados, sin sentido, propósito o meta específica por ejemplo, sacudir las manos o balancearse).
miércoles, 8 de febrero de 2012
El cerebro humano
El cerebro humano es el centro del sistema nervioso humano siendo un órgano muy complejo. Encerrado en el cráneo, tiene la misma estructura general que los cerebros de otros mamíferos, pero es más de tres veces mayor que el cerebro de otros mamíferos con un tamaño corporal equivalente. La mayor parte la constituye la corteza cerebral, una capa de tejido neuronal plegado que cubre la superficie del prosencéfalo. Especialmente amplios son los lóbulos frontales, que están asociados con funciones ejecutivas, tales como el autocontrol, la planificación, el razonamiento y el pensamiento abstracto. La parte del cerebro asociada a la visión está también muy agrandada en los seres humanos.
La evolución del cerebro, desde los primeros mamíferos similares a las musarañas a través de los primates hasta los homínidos, se caracteriza por un aumento constante en la encefalización, o la relación del cerebro con el tamaño corporal. Se ha estimado que el cerebro humano contiene de 50 a 100 mil millones (1011) de neuronas, de las cuales cerca de 10 mil millones (1010) son células piramidales corticales. Estas células transmiten las señales a través de hasta 1000 billones (1015) de conexiones sinápticas.
El cerebro controla y regula las acciones y reacciones del cuerpo. Recibe continuamente información sensorial, rápidamente analiza estos datos y luego responde, controlando las acciones y funciones corporales. El tronco encefálico controla la respiración, el ritmo cardíaco, y otros procesos autónomos. El neocórtex es el centro del pensamiento de orden superior, del aprendizaje y de la memoria. El cerebelo es responsable del equilibrio corporal, coordinando la postura y el movimiento.
A pesar del hecho de que esté protegido por los espesos huesos del cráneo, suspendido en líquido cefalorraquídeo, y aislado de la sangre por la barrera hematoencefálica, la delicada naturaleza del cerebro humano lo hace susceptible a muchos tipos de daños y enfermedades. Las formas más comunes de daño físico son los daños internos por un golpe en la cabeza, un accidente cerebrovascular, o una intoxicación por ingerir diversas sustancias químicas que pueden actuar como neurotoxinas. La infección del cerebro es rara debido a las barreras que lo protegen, pero es muy grave cuando se produce. El cerebro humano también es susceptible de padecer enfermedades degenerativas, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Alzheimer. Una serie de trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia y la depresión, se estima que son causadas al menos parcialmente por disfunciones cerebrales, aunque la naturaleza de tales anomalías cerebrales no es bien entendida.
La evolución del cerebro, desde los primeros mamíferos similares a las musarañas a través de los primates hasta los homínidos, se caracteriza por un aumento constante en la encefalización, o la relación del cerebro con el tamaño corporal. Se ha estimado que el cerebro humano contiene de 50 a 100 mil millones (1011) de neuronas, de las cuales cerca de 10 mil millones (1010) son células piramidales corticales. Estas células transmiten las señales a través de hasta 1000 billones (1015) de conexiones sinápticas.
El cerebro controla y regula las acciones y reacciones del cuerpo. Recibe continuamente información sensorial, rápidamente analiza estos datos y luego responde, controlando las acciones y funciones corporales. El tronco encefálico controla la respiración, el ritmo cardíaco, y otros procesos autónomos. El neocórtex es el centro del pensamiento de orden superior, del aprendizaje y de la memoria. El cerebelo es responsable del equilibrio corporal, coordinando la postura y el movimiento.
A pesar del hecho de que esté protegido por los espesos huesos del cráneo, suspendido en líquido cefalorraquídeo, y aislado de la sangre por la barrera hematoencefálica, la delicada naturaleza del cerebro humano lo hace susceptible a muchos tipos de daños y enfermedades. Las formas más comunes de daño físico son los daños internos por un golpe en la cabeza, un accidente cerebrovascular, o una intoxicación por ingerir diversas sustancias químicas que pueden actuar como neurotoxinas. La infección del cerebro es rara debido a las barreras que lo protegen, pero es muy grave cuando se produce. El cerebro humano también es susceptible de padecer enfermedades degenerativas, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Alzheimer. Una serie de trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia y la depresión, se estima que son causadas al menos parcialmente por disfunciones cerebrales, aunque la naturaleza de tales anomalías cerebrales no es bien entendida.
Circunvoluciones
Se conoce como circunvolución o giro a cada una de las elevaciones tortuosas (convoluciones) de la superficie del cerebro producidas al plegarse la corteza sobre sí misma y separadas por las cisuras o surcos. Muchas de ellas son lo suficientemente constantes como para haber recibido nombres particulares. Las que son demasiado inconstantes para llevar nombres específicos se denominan circunvoluciones anectantes, de tránsito o de paso.
Cada circunvolución controla la actividad del músculo esquelético que ocupa el lado opuesto del organismo. Las diversas partes del organismo representadas en la circunvolución se disponen escalonadamente, es decir, de arriba abajo.
De ese modo, la porción superior de la circunvolución controla los movimientos de la extremidad inferior opuesta, mientras que la zona inferior de la circunvolución controla la cabeza y el cuello.
Algunas partes del organismo, como la mano y el rostro, están más representadas que otras, ya que poseen la capacidad para efectuar movimientos más complejos.
Cada circunvolución controla la actividad del músculo esquelético que ocupa el lado opuesto del organismo. Las diversas partes del organismo representadas en la circunvolución se disponen escalonadamente, es decir, de arriba abajo.
De ese modo, la porción superior de la circunvolución controla los movimientos de la extremidad inferior opuesta, mientras que la zona inferior de la circunvolución controla la cabeza y el cuello.
Algunas partes del organismo, como la mano y el rostro, están más representadas que otras, ya que poseen la capacidad para efectuar movimientos más complejos.