El 27 de diciembre de 1831 un joven Charles Darwin embarcó en el Beagle, cuya misión principal de realizar mapas de las costas de América del Sur .
Durante 5 años viajaron por las costas de América del Sur y Darwin aprovechó para tomar notas y recopilar datos sobre la flora y la fauna que fue observando...
Llamaron su atención los fósiles de animales que ya no existían en la actualidad, la existencia de fósiles de conchas a gran altura, las diferentes adaptaciones que presentaban los animales dependiendo de la zona en la que vivían...
En 1836, Charles Darwin regresó a su casa. Durante 20 años, estudió el material recopilado. Clasificaba las notas y los dibujos. en 1859, publicó un libro titulado "El origen de las especies", en el que demostraba que solo los individuos mejor adaptados a su medio sobreviven y se reproducen.
EL EJEMPLO DE LAS JIRAFAS
Darwin tomó como ejemplo a las jirafas para explicar la evolución de las especies. Hace mucho tiempo, las jirafas tenían los cuellos de diferentes longitudes.
Las jirafas de cuello largo podían comer las hijas de los árboles, por lo que tenían más posibilidades de sobrevivir y reproducirse que las demás. Esas jirafas transmitieron a sus descendientes esa útil característica.
SU LIBRO ESCANDALIZÓ
¿Por qué? Porque en el siglo XIX, la mayor parte de los europeos creían que las especies no evolucionaban, que no habían cambiado desde sus orígenes, tal como relata la Biblia. Y que existía una barrera entre los animales y el hombre. Pero Darwin daba a entender que el hombre y los grandes simios tenían antepasados comunes.
UN CIENTÍFICO RECONOCIDO
Mucha gente se negaba a ser comparada con los monos. Se llegó a considerar a Darwin "el hombre más peligroso de la Tierra". Pero, poco a poco, sus ideas se abrieron camino y los científicos del mundo entero aceptaron su teoría.
En 1882, Darwin fue enterrado en la abadía de Westminster, en Londres, junto a la realeza de Inglaterra.