jueves, 26 de mayo de 2011
El pulpo azul anillado
El pulpo azul anillado (Hapaloclaena maculosa) es uno de los animales más mortíferos del mar. Se trata de un pequeño cefalópodo, no más grande que el tamaño del puño, pero con un veneno capaz de matar a diez personas adultas y, hasta el momento, no se ha conseguido un antídoto. Se identifica por sus anillos azules que se vuelven iridiscentes cuando notan el peligro. Además de su potente veneno se caracteriza por su mimetismo, capaz de cambiar a cualquier color rápidamente y camuflarse con el entorno de forma que pasa totalmente inadvertido gracias a unas células denominadas "cromatóforos", que contienen pigmentos cromáticos capaces de crear una variedad ilimitada de diseños y colores. También pueden cambiar voluntariamente la textura de su piel creando pequeñas protuberancias o convirtiendo su piel en una fina superficie. Viven, sobre todo, en los arrecifes coralinos de Australia aunque también se han encontrado ejemplares en pequeñas zonas de las costas de Japón y la India. Aunque no es agresivo, cuando se ve amenazado inyecta al agresor su veneno y esto es causa de la muerte, todos los años, de submarinistas sin protección y pescadores que accidentalmente se han encontrado con este pulpo.Los síntomas de su picadura, dependiendo de la cantidad, empiezan a aparecer entre cinco y diez minutos en los que la víctima experimenta una parálisis del cuerpo, dificultad respiratoria y dificultad para hablar. También pueden presentarse náuseas y vómitos. A pesar de la parálisis muscular, la víctima sigue perfectamente consciente y es capaz de ver y escuchar todo lo que ocurre a su alrededor aunque parezca clínicamente muerto. El veneno que produce este cefalópodo se llama “maculotoxina” , una toxina de bajo peso molecular no protéica y recientes investigaciones señalan su parecido con la “tetrodotoxina” (TTX), substancia encontrada en algunos peces eléctricos(pufferfishes). Trabajos posteriores demostraron que la maculotoxina es en realidad TTX. Esta substancia se encuentra en muchos animales como la cobra y otras serpientes venenosas, en la rana arlequín (Centroaméria) y otros organismos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario